-Consumir agua fresca en abundancia. -Evitar infusiones calientes, bebidas alcohólicas y aquellas con alto contenido de azúcar. -Optar por una alimentación ligera, priorizando el consumo de frutas y verduras frescas. -Evitar la exposición al sol entre las 10.00 y las 16.00, especialmente en niños, adultos mayores y personas con afecciones de salud. -Usar ropa liviana, clara y fresca, así como protección solar y gorros. -Mantener los espacios ventilados y refrescarse con duchas de agua templada o fría.

Cabe recordar que los grupos de mayor riesgo ante las altas temperaturas son los bebés y niños pequeños; las personas mayores de 65 años; y las personas con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, afecciones respiratorias o cardíacas). Es importante, asimismo, tomar recaudos para minimizar los riesgos al disfrutar de la playa y el mar:

-Ingresar al agua solo en sectores con cobertura de guardavidas, respetando siempre sus indicaciones. –No aproximarse desde el agua a muelles o zonas rocosas. –No ingresar al mar en las salidas náuticas, muelles, escolleras y zonas rocosas.

Además, es clave prestar atención al código de banderas sobre el estado del mar: Celeste: mar bueno. Amarilla con negro: mar dudoso. Roja con negro: mar peligroso. Roja: prohibido bañarse. Negra: evacuación de la playa por probable tormenta eléctrica. Blanca: Niño/a perdido.